Regresiones Terapéuticas

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Hoy me gustaría contar a todo aquel que me lea y se interese por el tema, qué son las regresiones terapéuticas y cómo funcionan.

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¿Es una terapia demostrada científicamente?

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Tengo que reconocer que no voy a poder dar explicaciones científicas a todo esto sobre lo que escribo. Hasta donde sé, nadie ha podido dar explicación a las experiencias que se viven en una sesión. Hay una posibilidad de que sea una reencarnación real, puede ser, ni siquiera creo que lo más importante sea demostrar que, efectivamente, la persona que relata una vida la cuente porque esa vida haya existido. Lo verdaderamente importante es que, tras una regresión, los síntomas que le estaban haciendo la vida difícil desaparecen.

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Las regresiones terapéuticas no son una terapia por sí mismas, son una herramienta utilizada en la psicología que ayuda a una catarsis emocional para poner el trauma o sufrimiento de tu presente en un contexto adecuado, esto aporta una comprensión de la situación, a nivel consciente y subconsciente, que lleva a la curación.

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¿Y si no creo en vidas pasadas?

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Su valor terapéutico es indiscutible: las regresiones funcionan independientemente de que el paciente o el terapeuta crea o no en la reencarnación. Tras vivir una sesión de regresión no es imprescindible, ni siquiera recomendable, comprobar la veracidad de esa vida, basta con la experiencia en sí para saber que algo en tu interior ha cambiado; lo notas internamente, y de repente, un día te das cuenta de que esa presión ya no está.

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¿Qué se puede tratar con las regresiones?

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Los miedos, traumas, bloqueos, fobias o complejos son a menudo curados mediante regresiones a otras vidas, pero también dolores, problemas físicos o alergias se calman o desaparecen completamente.

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El origen de un trauma puede remontarse a una vida muy anterior a la presente o a otra vida más cercana, se pueden vivir múltiples experiencias e incluso se pueden recordar varias vidas en una misma sesión. Tampoco la persona que se somete a la regresión va a poder elegir qué trauma sanar, aparece, sin poder elegir va a vivir una experiencia que, de algún modo, va a mejorar su vida en un cortísimo espacio de tiempo y de una manera que no se había planteado nunca.

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Es curioso cómo, en muchísimos casos, coincide alguna marca o señal corporal con la experiencia vivida durante la sesión. El Dr. Tucker, psiquiatra estadounidense y autor del libro “Vida antes de la vida: Los niños que recuerdan vidas anteriores” aportó en su libro casos increíbles que indican que las marcas de nacimiento son señales de vidas pasadas. Cuenta en este libro el caso de una anciana de Tailandia que murió con el deseo de reencarnarse en un niño.

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La nieta, convencida de que esto podría suceder, le puso en la nuca una pasta blanca como señal, ya que era la última voluntad de su abuela. No mucho tiempo después, la propia nieta dio a luz un niño con una extraña marca blanca en la parte posterior de su cuello que ella identificó como “la pasta blanca” que le había puesto a su abuela. Cuando el niño pudo hablar, pidió y reconoció todas las pertenencias de la abuela como si siempre hubieran sido suyas.

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¿Quién hace las regresiones terapéuticas?

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Yo, personalmente, trabajo la Psicología Cognitivo Conductual y también otras terapias con muy buenos resultados en consulta, pero debo decir que, en combinación con la hipnosis o las regresiones terapéuticas conseguimos mejoras en muy cortos espacios de tiempo y con “cambios espectaculares” en palabras de mis clientes.

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Existen infinidad de científicos, psiquiatras y psicólogos que se dedican a investigar esta herramienta terapéutica y leyendo los casos que cuentan en sus libros cualquiera llega a la misma conclusión que yo: es inexplicable, pero funciona.

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Como me he alargado un poco en este post, en unos días publicaré una segunda parte con más información y nombres de autores con libros que me han parecido interesantes.

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Una última e importante advertencia: como en muchas otras áreas, aquí también nos encontraremos con charlatanes “bienintencionados” que ofrecen hacer regresiones sin tener ni la titulación, ni los conocimientos suficientes para llevarlo a cabo.

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Si te decides a hacer una regresión que sea con alguien que demuestre conocimientos, que sepa encontrar la enseñanza a la experiencia; tras una regresión es cuando comienza la terapia, buscando en los datos y momentos “recordados” para encontrar qué es concretamente lo que te quiere decir.

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Sin la terapia posterior, una experiencia de regresión puede producirte el efecto contrario o incluso reforzar los síntomas. Que sea un psicólogo el que te lleve durante esa vivencia te garantiza que sabrá guiarte durante todo el proceso. No arriesgues.

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