Una visita al psicólogo
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Ayer en una reunión de amigas se planteó la cuestión de la necesidad/utilidad de visitar el psicólogo o no. Qué duda cabe que una persona que estudia durante 4 años (y muchos más…) la mente sabe algo más que alguien que no lo ha hecho. Aun así, en España no hay la cultura del psicólogo como en otros países. No siempre se le ve como alguien que te puede ayudar en un momento dificil. Como alguien dijo ayer, cuando estamos mal “esperamos a que se pase”.
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La verdad es que a menudo encontramos personas que pueden ayudar cuando se experimenta un malestar, es un buen sustituto del psicólogo, como también puede ayudar hablar en la peluquería, jugar al tenis o bailar salsa: todo puede ayudar, claro que sí.
Pero ante problemas psicológicos serios, estos problemas que te dificultan la vida a diario, con fases agudas en las que te quedas bloqueado y no sabes seguir, ante dificultades de comportamiento, miedos, ira, sufrimientos intensos, etc. entonces, es necesario y recomendable consultar un profesional que conozca mínimamente el funcionamiento de la mente humana para, así, llevar a cabo una terapia con protocolos estudiados y avalados por la ciencia y que se ha demostrado que funcionan.
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En este caso, alguien que ha estado mucho tiempo en terapia y recuerda todo lo que le ha dicho su terapeuta no tiene capacidad de ayudar a otro de forma permanente, como tampoco alguien que “es muy bueno y sabe escuchar”. Esto ayuda, evidentemente, pero si lo que se busca es que el problema remita, es necesario seguir unas pautas establecidas que van a cambiar la biología del cerebro y con ello la forma de pensar, las creencias y consecuentemente el comportamiento.
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Otro “competidor” de los psicólogos son los libros de autoayuda. Estos libros ayudan mucho, sí, pero no siempre ni de forma sistemática van a mejorar a todo aquel que lo lee. Primero: si la persona que escribió el libro dice que funciona es posible que sea verdad, SU verdad, le ha funcionado a él, pero eso no quiere decir que funcione para todos. Cada uno tenemos un entorno y unas circunstancias diferentes en las que nos desarrollamos y esto quiere decir que somos únicos. Lo que yo vivo no lo vive nadie más, por lo tanto, tengo mi propia forma de funcionar que no es válida para ti o para el otro.
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La segunda cuestión que influye en la lectura de este tipo de libros es la evolución personal y espiritual de cada cual, es decir, si en tu vida no has leído un libro ni has ido a conferencias ni has hecho meditación o recogimiento, difícilmente podrás entender lo que a la persona que ha escrito un libraco de 500 páginas con instrucciones para mejorar tu vida en lo que dura la lectura de su libro.
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Es necesario tener un bagaje anterior en la búsqueda consciente de sabiduría, a fin de ir evolucionando hasta llegar a niveles más profundos de autoconocimiento y comprensión de nuestra propia vida. Es necesario pasar por una serie de etapas en las que vamos aprendiendo, equivocándonos, corrigiendo y volviendo a aprender. Es necesario y básico conocerse muy bien mediante la introspección y los silencios, la calma mental y el amor a uno mismo.
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Solo bajo estas premisas va a ser productivo leer un libro que te cambie la vida. Siempre que consideres necesario cambiarla, claro está.
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Esta es mi reflexión de hoy, si con ella consigo que alguien que sufre se plantee ir a pedir ayuda a un profesional y dejar de sufrir más de lo necesario, habrá merecido la pena este pequeño apunte. Seamos felices.
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