Terapia individual

La terapia individual es un encuentro confidencial entre terapeuta y cliente donde la persona que busca ayuda pueda sentirse totalmente libre de expresarse con la seguridad de que no va a ser juzgado.

 

La finalidad de una terapia individual es llegar a conocerse y entender sus propias emociones, modificar conductas o dar forma a pensamientos a menudo incontrolables. Al terminar la intervención la persona será capaz de enfrentar los problemas cotidianos con confianza y seguridad, creyendo en sus posibilidades.

 

Dependiendo del cliente los tratamientos pueden basarse en un enfoque cognitivo-conductual, humanista, sistémico, etc. todos ellos son enfoques avalados por pruebas de eficacia en estudios científicos. Suelen ser terapias breves y están orientadas a cambios concretos que se pactan con el cliente.

 

 

Cómo son las terapias individuales y para quién están aconsejadas:

En la terapia individual al principio es conveniente realizar una sesión por semana Generalmente de manera aproximada la terapia breve suele ser de 10 a 20 sesiones, no así una terapia psicoanalítica que puede durar años.

 

Las sesiones, habitualmente, son de una hora de duración y la frecuencia puede ser semanal, quincenal o, incluso, mensual dependiendo del acuerdo o “contrato” establecido entre la persona que acude a la terapia y el terapeuta.

 

Es habitual tratar en la terapia individual problemas relacionados con:

 

  • Ansiedad
  • Baja autoestima e inseguridad personal
  • Problemas emocionales (culpa, miedo, pena)
  • Crisis personales e insatisfacción
  • Problemas sexuales o de identidad sexual
  • Problemas de relaciones

La Psicología no puede decir a la gente como deberían vivir sus vidas. Sin embargo, puede proporcionarles significado para un cambio personal y social efectivo

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