Hoy también es día de la madre

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Ayer, 5 de mayo, podía haber sido un día como otro cualquiera si no fuera porque Anna Jarvis, en 1907 decidió homenajear el trabajo hecho por su progenitora a lo largo de toda su vida reivindicando a las madres que trabajaban también fuera de casa. En 1914 se celebra en EEUU por primera vez este día al proclamarlo así el presidente Thomas Woodrow Wilson. Años más tarde, llega esta costumbre a España fijando el primer domingo de mayo como el día de la madre.


 

En este domingo especial las madres tienen todo el derecho a sentirse especiales, a dejarse mimar y recibir de vuelta todo el amor que dan de forma tan generosa cada día. Pero el resto del año yo creo que también tienen ese derecho. Por lo tanto, aunque ayer haya sido el día de recordarlo, hoy y todos los demás días no vamos a esperar a que pase un año para hacerle saber el gran trabajo que llevan a cabo las madres con sus hijos.

 

En mi trabajo, a menudo veo que puede pasar, y de hecho hay bastantes casos, en los que la relación madre/hijos no es ideal. No todas las madres son un dechado de virtudes, ni todos los hijos saben agradecer la dedicación de una madre. Pero para estos, el día de la madre también puede servir de recordatorio y toma de conciencia.

 

 

Siempre hay una segunda oportunidad para hacer las cosas de otra forma y si hasta ahora la relación familiar no era la mejor, se puede mejorar. Nunca es tarde y siempre merece la pena recuperar una relación madre/hijos, pero si esto no es posible, lo mejor que podemos hacer es dejar de buscar culpables y continuar con la vida de forma independiente. A veces será necesario buscar ayuda profesional para superar los recuerdos y experiencias traumáticas, no te preocupes, se consigue superar.

 

Nadie ha dicho que ser madre sea fácil, es posible que tú seas una de esas madres que pasa muchas horas fuera de casa trabajando, puede que vuelvas de mal humor y puede que no tengas ganas de salir con tus hijos o jugar al escondite por las noches cuando los más pequeños aún tienen energía para hacer una maratón. O puede que tú, que lees esto, te veas al otro lado y sea tu madre la que actuaba así, entonces, si no has hecho nada al respecto, posiblemente aún sientas el dolor del abandono y la soledad.

 

 

En cualquiera de los dos casos te propongo una reflexión que puede hacerte cambiar la opinión que tienes de la familia: “Recordar traumas del pasado con rencor nunca ayuda a mejorar una vida, pero sí la cambia pensar en disfrutar del presente, atender a los sentimientos propios y los de los demás buscando una sonrisa en el presente, eso SÍ mejora una vida”

 

El pasado ya no se puede cambiar, traer al presente recuerdos de errores cometidos solo aporta sufrimiento gratuito. Si has sufrido piensa que perdonar y olvidar trae paz. Si has hecho daño, intentar compensar por los errores cometidos aporta serenidad y energía para seguir mejorando.

 

 

Vamos a seguir celebrando cada día el día de la madre, dándoles amor y apoyo, eso es precisamente lo que impulsó Jarvis en sus inicios, más tarde se enfrentó a la moda capitalista de esta festividad que hacían regalos y tarjetas comprados en tiendas. La idea es darles todo nuestro reconocimiento a esas madres maravillosas que siempre están ahí, es hacerlas sentir valoradas y únicas porque lo son.

 

Al final, una relación familiar se basa en el aprecio y apoyo mutuo, sin desmerecer a nadie y apreciando un trabajo muchas veces menospreciado e ignorado.

 

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